Desde predicciones apocalípticas hasta películas, han armado el escenario perfecto para colocar en estado de zozobra a muchas personas ante el supuesto “fin del mundo”. Y la cuestión se ha agravado aún más, desde que comenzaron a difundirse de manera intensa, diversas interpretaciones del Calendario Maya, en las que una parte de sus exponentes asegura que el 21 de diciembre de 2012 ocurrirá la catástrofe; mientras que otra, vira el timón hacia transformaciones de índole espiritual que materializará el inicio de una nueva era.
Pero sea cualquiera de aquellas teorías –que además han sido rechazadas por astrónomos y científicos- el asunto ha tocado tanta fibra, llegando inclusive al punto de empujar a hombres y mujeres a dirigirse a compañías de seguros para basar sus peticiones frente a la temible hecatombe.
Fácilmente, lo anterior podría leerse como una ocurrencia descabellada o chistosa, pero no. Y es que en un artículo publicado en el sito actualidad.rt.com, se reseña que en Letonia, los organizadores de un festival acudieron a una agencia para solicitar “asegurarse contra abducciones extraterrestres o la interrupción en el continuo espacio tiempo que -según ellos- podrían sufrir los asistentes al festival”. Pero en aquel país, miembro de la Unión Europea, las firmas se niegan a dar ese tipo de coberturas, basándose en la lógica premisa de que “los daños del fin del mundo son difíciles de evaluar”.
Pero además de esa sensata deducción, nacen otras aún más indiscutibles frente a la persona que solicita a su firma aseguradora resguardar su patrimonio por el cataclismo: “¿Quién te va a pagar? ¿Para qué lo necesitarías?”.
Sin duda alguna, este trance es un reto para las compañías de seguros que deben lidiar con aquellos clientes que demandan cobertura ante la calamidad apocalíptica; aunque vale mencionar que en varias naciones del mundo, la oferta aseguradora no está regulada por las autoridades y pudiera adherirse a cualquier petición u ofrecer coberturas atípicas, como por ejemplo, pérdida de los vellos pectorales por un accidente, del humor o de la atracción.
¿Habrá fin del mundo?
Escépticos o no, el tema del fin del mundo convida a la lectura e investigación, ya sea para ahondar en lo que se cree o simplemente para formar una teoría propia. Sin embargo, ya en vísperas de arribar al temible 21/12/12, ha surgido una serie de pronunciamientos que descartan la escalofriante extinción. Tal es el caso de David Morrison, director del Centro Carl Sagan de la NASA, quien en una entrevista publicada por laverdad.com asegura que todo “se trata de una fábrica de mentiras”.
En dicha reseña, producto de una conferencia en la que intervino Morrison, se señala que la interpretación que se le ha dado al Calendario Maya es “errónea y prácticamente histérica”.
“Según los estudios realizados por la NASA, el mundo se puede quedar tranquilo porque no llegará a su fin en dicha fecha. El rumor se debió a una incorrecta lectura del Calendario Maya, conocido dentro de los almanaques de civilizaciones antiguas por la exactitud con la que predijo fenómenos astronómicos”.
Por otra parte, elfaro.net difundió una interesante entrevista realizada a José Huchim Herrera, arqueólogo yucateco de origen maya, quien responsablemente manifestó que “en ningún jeroglífico, en ningún documento, en ningún códice maya habla de que en 2012 se va a acabar el mundo. Únicamente se dice que termina un baktun y empieza otro”.
BaktunEl baktun o baktún (pronunciación en español) es la unidad más larga del sistema calendárico maya conocido como cuenta larga. Equivale a 144 000 días, aproximadamente unos 394 años. [Fuente: Wikipedia.org]
En lo que concierne al 21/12/12, el arqueólogo azteca explicó que “simplemente es una fecha importante, que puede ser relativa, puede ser en 2012, 2010, 2014 ó 2016, porque en los cómputos que se hacen para convertir de las fechas calendáricas mayas al calendario gregoriano hay variantes de horas o días que en milenios suman o restan mucho, depende de cómo hagas el cálculo”.
El mundo sí tendrá un final
…pero calma
“Pues claro que va a tener un final, pero eso nos lo dicen los geólogos, los astrónomos, un final que ni tú ni yo lo vamos a ver porque faltan miles de años. Acuérdese que la Tierra tiene ciclos, que el Sol tiene ciclos y se van repitiendo. ¿Pero por qué nos vamos a preocupar por eso hoy?”, apuntó Huchim Herrera.
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Material publicado con mis créditos en la revista APROVECHANDO EL SEGURO.
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